Saltar al contenido

¿QUÉ ES UN TAMBOR CHAMÁNICO?

Desde tiempos inmemoriables los pueblos antiguos de la tierra han utilizado la percusión, para diferentes actividades, rituales, ceremonias, sanaciones, celebraciones, para comunicarse etc..  

En la actualidad después de miles de años seguimos utilizando la percusión y los tambores para los mismos usos y otros nuevos.  

Hay muchos tipos de tambores, tantos como pueblos y culturas.

.

¿DE QUÉ ESTÁ HECHO UN TAMBOR CHAMÁNICO?

Los materiales más comunes que se utilizan para construir un tambor han sido y son la madera y la piel de animal.  

La madera dependiendo de la región y la zona del planeta y del tipo de árboles que allí se encuentren pueden ser de: pino, ébano, olivo, cedro, arce, abedul, haya, roble, caoba, nogal, fresno, tilo etc…. Cada tipo de madera tiene diferente resonancia.

Lo tradicional es vaciar un tronco para así conseguir un aro de madera circular y en algunos casos ovalado.  

En la actualidad es difícil encontrar aros, bastidores o marcos de una sola pieza de madera pues es muy trabajoso y caro de hacer. Podemos encontrar también tambores con forma octogonal, con doce lados etc..  

El tipo piel de animal que se utiliza depende del lugar donde se construya el tambor aunque   ahora con la globalización todo es posible. En algunas culturas la piel del tambor puede ser de caballo, venado, vaca, cabra, serpiente, peces   grandes etc…  

Los animales son sagrados y por tanto su piel en el bastidor de un tambor sigue siendo sagrada, siguen estando vivos de otra forma y nosotros honramos su vida y ellos honran la nuestra. En tambores Verdetierra la piel es reciclada de la industria alimentaria.

.

¿PARA QUÉ USAMOS ESTE TIPO DE TAMBOR?

En un tambor se une el reino animal y vegetal. Cuando suena un tambor se abre una puerta a otras dimensiones o vibraciones. Las ondas vibracionales resuenan en nuestro cuerpo y allí a   donde llegan ejercen un efecto positivo, armonizando nuestras células.  

El tambor en lo cotidiano sagrado actual está cada vez más presente en un sector de la población. Lo podemos utilizar para:  

Cantar- Se abre la garganta, la vibración llega al quinto chacra y nuestra voz se une con la vibración del tambor creando armonías muy especiales.  

Bailar- Sintiendo el ritmo de la percusión, nos movemos dejándonos llevar, soltando y   ejercitando nuestro cuerpo, llegamos a estados de liberación casi de éxtasis.  

Limpiar o armonizar espacios- Llevando la vibración del tambor a los rincones de la casa o a cualquier lugar deseado, limpiamos y reorganizamos las energías, aires, vibraciones   atrapadas etc..  

Abrir caminos- El tambor chamánico es un buen instrumento para ayudarnos esos   momentos en los que comenzamos un nuevo proyecto o camino. También calma el corazón   en momentos de desasosiego.  

Rituales, ceremonias, ritos de paso, círculos, Temazcales…..  

Compartir en grupo una buena sesión de percusión a la puesta de sol puede ser un momento muy especial. Con la luz de la luna es mágico.    

.

¿CÓMO MIMAR A TU TAMBOR?

Los tambores son muy mimosos y les gusta que les cuiden, mimen y protejan, también les gusta jugar a los ritmos, les agrada compartir y disfrutar, les enamora llegar a tu corazón, les apasiona sentir como abres tu garganta y quiebras y alzas la voz ancestral que hay en ti cuando el suena.  

Lo mas importante es tener en cuenta la dilatación y contracción de la madera y la piel, sobre todo de la piel.  

Por lo tanto hay que estar pendientes de la humedad relativa que hay en el lugar donde se encuentran los tambores.  

Todos los instrumentos musicales se desafinan o cambian de sonido dependiendo de las condiciones atmosféricas en las que se hallen. Todo músico cuida su instrumento con mucho mimo, manteniéndolo protegido de los cambios de temperatura, golpes, usos inadecuados, de la lluvia, del sol extremo etc….  

Los tambores también necesitan de ese mimo. Mantén tu tambor protegido, lo puedes tener   colgado de la pared dentro de casa o guardado en un armario con su funda.  

Cuando estés fuera de casa con tu tamborcito, es recomendable que valla en una funda o cubierto por un manto, tela etc.. que lo proteja.   

Hay que prestar atención a la noche que es cuando más humedad suele a ver sobre todo a la orilla del mar, ríos o lagos. En estos lugares es conveniente que cuando no estamos utilizando el tambor lo dejemos protegido y que no esté directamente en el suelo.  

Ya sabemos que se queda muy blandito con la humedad, necesita calor, que dependiendo de  las circunstancias hay diferentes opciones, calentarlo al sol, al fuego, con una estufa, con un secador, con una lámpara de calor, etc…    

Cuando el tambor está muy tenso por el exceso de calor, por el clima u otras causas, el sonido puede ser muy metálico con poca vibración. Si quieres cambiar esta tensión la humedad es la solución, mójate la mano y pásala por encima de la piel o con un pulverizador le aplicas un poco de agua en   espray, esto hace que la piel se relaje y hablande un poco y cambie el sonido.  

Aquí tenemos el equilibrio entre el agua y fuego, el aire y la tierra.  

Que la piel este en su punto de hidratación es importante. Una o dos vez al año es muy bueno aplicarle una capa fina de grasa de caballo, que puedes encontrar en las tiendas en la sección del cuidado del calzado ósea en los betunes. Esta capa de grasa de caballo le aporta hidratación a la piel y protección frente a la humedad. El resultado es de prevenir las grietas del tambor por   exceso de sequedad y que aguante un poco más sin los efectos de un ambiente húmedo.  

En casa tenemos un medidor de humedad relativa en el aire, me fijo en la cantidad relativa de humedad en el ambiente y luego escucho la tensión de la piel y el sonido del tambor. Así voy conociendo al tambor en los diferentes grados de humedad.